Luis Alejandro González H. Protección. Talla en mármol y alambre. 2009
En estos días tengo nomás, lo de siempre, esas ganas de ti, este
recurso que es el de ayer y esta idea mágica que es la que salta en mi cabeza
desde que te vi… esto no es una carta de amor o desamor, no te confundas… esta
vez, resulta que al ver en el espejo esa imagen de ti, encendió en mí la misma
letra, la misma capacidad para volver a pensar en lo que sigue siendo presente
a pesar de que para vos sea pasado… si dejas una carta en mi buzón, -esos
buzones que precipitan mi caída, caída hacia el otro lado del mundo, porque
mientras caigo en este lado del mundo resucito al otro lado- veras, ¿…? no, no
veras nada, por que lo importante aún no logro transmitirlo solo con palabras,
de modo que tendrías que beber ese instante de veneno dejado por casualidad a
un lado de tu cama, al lado de las hojas del árbol de naranja, junto a las
nubes guardadas en la bolsa de papel azul y con olor a manzana; para dejar caer
gota a gota la imagen de ese camino cubierto por el viento… ¿ves que te digo lo
mismo?… pero no te engañes esto no es una carta de amor o desamor, no lo
confundas… mira esa ave que vuela por tu cabeza, veras que es la misma de
siempre, ya vuela de cabeza, vuela al revés.
Me han dicho que eso de ser uno
mismo ya no funciona muy bien, sobre todo porque cada poco se sabe menos quien
exactamente se es, el límite de lo que dicen que eres o de lo que crees que
eres, es cada vez más borroso, esa
cosa que llaman alienación. Me han dicho que es mejor ser la mejor versión de
uno mismo… ¿ya ves? es solo el apunte de unas ideas repetidas, esas ideas que
te recordaran que si no te hablo no es porque no quiera, que si no te veo no es
porque no lo desee, que si no te oigo no es porque no te note; es que a veces
solo tengo boca para besarte, o solo los ojos para verte, porque todavía me
cuesta hacer que se pongan de acuerdo dos partes de mí para estar contigo…
Siempre lo supiste de mí, siempre lo supe de ti, si no cómo se explica que
las águilas esperen la lluvia debajo de tu ojos, delante de tus ojos, detrás de
tus ojos.